HE CAN'T READ MY POKER FACE: septiembre 2009

domingo, 27 de septiembre de 2009

Baby, wont you drive my car?

Soy tan vulnerable a lo externo. Todo me toca el pensamiento para peor, porque lo positivo termina fabricándose en negativo y lo negativo no deja de serlo. No entiendo de qué manera reaccionar para hacer que nada me toque tanto. Cualquier situación, desde la más importante hasta la menos, me afecta de la misma manera, y así es que termino depresiva el 75% de los días de mi vida. Así no voy a llegar a ningún lado, pensar que la vida es una flor de ruta que se termina cuando cruzás para la otra mano y te pisan, y yo recién voy por el kilómetro 16. Me falta cindor. Tengo una duda ante la reflexión que acabo de hacer: ¿Qué pasa cuando se te acaba el combustible? Bueno podés hacer dedo. Sino, llamás al ACA, pero eso es de muy última opción, lo cual remitiría a la plena vagancia del ser humano. La salida de ese problema, más razonable y que compromete el esfuerzo no vano de las personas sería pedir ayuda al próximo auto que pase. Cuando se te pincha una goma lo mismo, y ya se saben las tres opciones que te quedan.
La clase de vida depende de la clase de auto que poseas, el color, la marca, la edad, el precio, la calidad, la duración, y la clase social. Que igualmente, todo lo que acabo de nombrar, para transitar una ruta, es lo que menos importa, sino que importa que el auto mantenga la velocidad y que no realize actos inmorales. Creo que la vida un poco es eso, y mucho más que no se explicar.
Aquí concluyo.

PLAY THE GAME

No puedo concentrarme. Pensar muchas cosas a la misma vez hace que mi cerebro vuele por los aires, y por cualquier otra galaxia que no sea en la cual yo me sitúo. No se si es la confusión de que tengo cercano a mi alguien que me confunde tratandome como algo que no soy para esa persona, o porque quiero que termine el año y empezar todo de cero. Estudiar como corresponde, llevar una dieta normal y mejor, hacer actividad física, no haberme hecho cambios innecesarios, y estar más con mi familia. Escuchando música y escribiendo esto.. no se qué hacer conmigo.
Mientras aprovecho para hacer todo lo que sea excepto estudiar, me doy cuenta de que la vida es una sola y de que el que no arriesga, no gana. Pero a veces el juego es complicado, las reglas no están del todo claro, y hay fichas de jugadores de por medio que no se pueden correr. No es que no puedan correrse por reglas, sino por respeto y compañerismo. Los juegos de mesas son adictivos, y se pueden jugar una y otra vez, de manera cíclica, como es este juego que estoy viviendo y no termino de entenderlo. Es un juego que desgraciadamente puede tener diferentes interpretaciones, para uno, y para el otro jugador. En el pictionary, por ejemplo, se puede dibujar un corazón, y los que juegan a adivinar pueden responder: familiar, novia, amor, amistad. Eso demuestra, no sólo que todos tenemos diferentes visiones de lo que se vive, sino que también da a luz que el jugador que dibuja puede dibujar algo que para el es una cosa, y puede entenderse como otra muy diferente. El dibujo es una fina línea que se realiza con un lapiz. Ese lapiz es nuestro cerebro, el cual demarca finas líneas que, si uno confunde al cerebro con el corazón, pasa a estar de un lado de la línea, y si no lo confunde, del otro.
No se si es fácil comprender lo que digo, y tampoco se si mi confusión pertenece a la etapa por la cual estoy pasando, o por lo que me pasa como situación a mi como persona, con mis cualidades como defectos y virtudes. No es difícil confundirse, pero tampoco fácil. Y todo depende de la situación de la que se esté hablando, pero dado a que yo no quiero explicar ninguna en especial, creo importante destacar, por último, que hay que tener cuidado con estos juegos de mesa, porque se puede ganar o perder de forma positiva, como también puede pasar en negativo.
Aquí concluyo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

PARA LOS FANÁTICOS DEL TIEMPO

El tiempo es como una caja con miles de joyas. Es decir, hay que aprovechar a la caja, porque andá a saber si te la roban. Concusión, su valory significado es alto.
Aquí quiero dar a entender que hay que valorizar el paso del tiempo. ¿Qué tiene de interesante aprovechar el tiempo? Nada, porque si decís "Bueno, hoy voy a aprovechar el tiempo"; no creo que te tires en la cama a mirar la hora y cómo pasan los minutos. Aprovechar el tiempo sería hacer cosas útiles en el tiempo libre que tiene una persona. Con útil, me refiero a algo que a la persona le genere entretenimiento, pasión y satisfacción. Y cuando me refiero a tiempo libre, hablo del tiempo que no abarca las cosas infaltables y/o obligatorias en el día de una persona. Con respecto a ese tiempo se puede decir que una misma persona puede elegir de qué manera aprovecharlo y gozarlo. El tiempo es joyas, pero he aquí la explicación de mi ejemplo con una caja: La caja remite a que al tiempo se lo encierra para aprovecharlo porque es infinito, porque ni el Apocalipsis termina el tiempo, sino que dicho suceso termina con la raza humana, existencia que no beneficia en absoluto al Planeta Tierra.
El tiempo adquiere su valor no solo por su infinidad que abarca, sino que el hecho de que nadie ni nada lo puede adelantar, detener, ni atrasar le suma muchos puntos. De lo abstracto, es la expresión que menos se puede explicar. Porque el tiempo es algo inventado por el ser humano, algo que pertenece a lo convencional, y es así que dependemos del reloj por alguien que inventó la división de él: los siglos, las décadas, los años, los meses, las semanas, los días, las horas, los minutos, y más subdivisiones también. Señor Carlos Minuto: ¿Quiere decirme porqué inventó este sistema organizado denominado tiempo, el cual hace que el cerebro del humano termine dependiendo de algo más que del destino de su vida? No existe ningún Carlos Minuto. El nombre que más se asemeja a lo preguntando recientemente es el de Christian Huygens, quien inventó el reloj del péndulo. Pero con respecto al tiempo, y no a los relojes, fueron los griegos quienes inventaron dicha magnitud física que no hace más que medir cronologías, o momentos y que yo veo como algo tan dramático. Cortázar alguna vez dijo: "...cuando te regalan un reloj, te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. [...] No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.", en alguna de sus instrucciones, y ahora daré mi opinión. Toda su razón tiene y tuvo para decir dicha frase porque, sí: es la persona la que luego tiene que depender de los horarios de sus actividades, que tiene que depender que el reloj (o que el tiempo) no se pierda, que tiene que depender de la hora (o del tiempo) para saber en qué momento del día se encuentra. ¿No será más fácil decir, día o noche? Es que los seres humanos somos tan exigentes, y autoexigentes, que necesitan saber lo demás para saber lo suyo. Necesitan saber que si son las 4 y cuarto de la tarde, faltan dos horas para que empiece el turno con el psicólogo, o la telenovela mexicana de la tarde. No sólo eso poseemos los seres humanos como cualidad; sino que también somos seres muy curiosos y nunca va a dejar de interesarnos, como a mi no me deja de interesarme el tópico.

Algunas preguntas. ¿Qué es el pasado? Lo que ya pasó. ¿Qué es el presente? Esto, pero cuando dijiste "esto" o simplemente lo leíste, aquello se convirtió en pasado. ¿Qué es el futuro? Lo que va a pasar, nadie lo sabe y mucho menos puede cambiarlo. Eleanor Roosvelt, defensora de los derechos sociales, dijo un día: "El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños". Eleanor querida, me gustaría consultarte un par de cosas de dicha frase citada. La conclusión de la frase de Roosvelt sería que el futuro sólo existe en las personas que creen en sus sueños, en aquellas personas optimistas y con esperanza. Por lo tanto, esto da a entender que las personas que no tienen sueños, deseos, ni nada que los estimule con esperanza para seguir vivos alegremente, no tienen futuro. Al no tener futuro, no pueden continuar, pero si no tienen futuro, también dejan de tener presente, porque uno se continúa del otro. Si no se tiene presente, no existe el pasado porque no se vive, y entonces no se vivió. No se si logro expresar lo que quiero de manera clara, pero considero importante explicar que sin futuro no hay tiempo, y las personas que no “creen en la belleza de sus sueños”, es decir; pesimistas, infelices, entes vacías, humanos vacíos de valor emocionar, no viven el tiempo. La gran convención humana no está instalada en ellos, y eso les viene tan bien como mal. Lo que tiene de bueno ya lo saben porque sería lo que yo como persona considero de dramático a la existencia del tiempo. En cambio, el lado negativo a no tener al tiempo inducido en la vida, es el hecho de que no tienes nada para depender de, y tu vida carece de sentido. Además de tener una misión, el tiempo depende de mucho en tu vida, y si no lo tienes, tu misión carece de importancia. Creo importante destacar, que mi conclusión final consta de que no podemos vivir si la existencia convencional del Tiempo, a quien ahora voy a respetar más a partir de nombrarlo con mayúscula. Aquí concluyo.

What a wonderful world

Se espera que pase lo mejor, siempre. Y sino, se espera con pesimismo, se espera sin esperanza, se espera con el temor y la tranquilidad -a la vez- de saber que algo inconfortante pasará. A menor edad se espera lo mejor, a menos que seas una simple excepción, o un "emo".

Cuando uno espera que de la vida suceda lo mejor, espera la felicidad, es decir, que todo sueño sea concretado. Se ve en la foto un color que se incluye mucho en la utopía de alcanzar la famosa "felicidad": el rosa. La vida, claramente, no es de color rosa. Muchos la tiñen de color rosa y disimulan su tristeza a través de mentiras a si mismos, muchos poseen su vida con un rosa desteñido, que sería lo más normal porque remitiría a altibajos, y muchos otros tienen mi vestido puesto. Me considero uno de ellos, sí. A qué voy con lo del vestido? El vestido tiene rayas rosas y grises. Así es la vida, o por lo menos creo que así es la mía. Una de cal y una de arena.

Eso que todos llamamos vida -¿quién sabe si es una mentira, todo un sueño, o diversas teorías?- no tiene fin. Por más que el fin físico sea la muerte o no haya vida después de ella, hay más. No soy nadie para afirmarlo, pero con esto quiero dar a entender que lo que hay después, es la calma. Luego de tdos los momentos poco gratos o poco felices que nos dió la vida, ella nos da un descanso. Puede que te lo merezcas o no a dicho descanso (si morís por pena de muerte, de la cual no estoy a favor, el nombre indica que se merece el descanso). Pero creo que eso no tiene relación alguna con merecer o no el eterno descanso. El eterno descanso es un descanso que se merecen las buenas personas. Basta de tanta modestia: El eterno descanso es aquel que nos merecemos las buenas personas. En fin, a lo que iba sin introducir en el medio a mi autoestima, era que las buenas personas se lo merecen porque tienen los valores suficientemente justos como para seguir una vida buena, linda, agradable y más sinonimos.

La vida no es un regalo, la vida es una casualidad que te llegó a vos porque tenés un propósito, te creés que podés vaguear? No. Tenés una misión! Como los de Casi Angeles, gordi!

Mentira. Quiero retificar que la vida no es un regalo sino una casualidad en la cual interfiere el destino y es así como dos palabras tan diferentes se relacionan directamente.

Aquí concluyo.