Trato de ser lo más distante porque siento que después de ese mínimo error que comentiste, tan insignificante, te merecés mi indiferencia. Después de que yo te esquive varias veces comencé a sentirme mal, mas más, y cada vez más, y entonces te contestaba peor. Ahí fue cuando vos no soportaste más mi maltrato (claramente con razón) y me preguntaste qué me pasaba. Menos mal que te dije y que aclaramos todo, la estaba pasando mal. Ahora me voy a ir a enjuagar el tratamiento del pelo y a ver televisión, pero a las ocho te voy a llamar para contarte qué hago hoy a la noche, porque quiero comunicarme con vos, no puedo verte sólo dos veces por semana. Me hace sentir bastante sola, y más con lo que pasó la otra vez, que voy a olvidar y ni remontar el tema. Perdoname, no te merecés mis malos tratos.. yo sé que vivís pendiente de mi y de Elena, pero me sentí menos importante que ella, con quien hacías cualquier tipo de programa a la hora que sea, sin importar las noticias. De tu trabajo ni hablemos, no lo soporto más.. me gustaría que seas panadero, cosa de que pueda pasar, visitarte, robarte una facturita, charlar un rato, y por lo tanto doy por hecho: verte más seguido. Estoy harta de que a vos y a mamá el trabajo los consuma.. de los resultados que de, de los cuales no me estoy quejando, ni tampoco de ustedes.
Nada, no quería llegar a esto.
Perdón, y gracias.
Te quiero papá.
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